Harto de sufrir las humillaciones del dios Kapul-Lo te diriges con tu espada rumbo al monte Chim-pón para darle una lección. Sabes que el camino será duro, pero tu fuerza y tu honor te sacará de cualquier situación.

A lo lejos, en el horizonte del camino, ves acercarse un mendigo...

Yo me escondo, que lo mismo es un vampiro de esos...
Mejor tomo un atajo por el bosque este tan denso...
Simulo ser un subnormal que va a casa de madre...